Oportunidades en tecnología agrícola en América Latina
El sistema alimentario mundial se enfrenta a desafíos cada vez mayores, como el aumento demográfico, el cambio climático y la degradación de los ecosistemas. Para abordar estas preocupaciones, el Banco Mundial ha pedido que se reutilicen los 650 mil millones de dólares actualmente asignados a los subsidios agrícolas globales. Redirigir una fracción de esta cantidad hacia prácticas agrícolas sostenibles podría generar importantes beneficios ambientales, sociales y económicos. Sin embargo, la inversión de capital de riesgo (VC) en tecnología agrícola puede complementar estos esfuerzos, acelerando el desarrollo y la adopción de tecnologías verdes que pueden transformar los sistemas alimentarios globales.
Reutilización de subsidios y promoción de la innovación a través de capital de riesgo
Creemos que muchos de los subsidios agrícolas actuales a menudo incentivan prácticas nocivas como la deforestación, el uso excesivo de fertilizantes químicos y el uso ineficiente del agua. Redirigir estos fondos podría promover prácticas sostenibles, como la diversificación de cultivos y la agricultura regenerativa. Sin embargo, si bien la política gubernamental desempeña un papel en este cambio, la inversión de capital de riesgo en innovación agrícola es fundamental para impulsar la transformación.
Los capitalistas de riesgo pueden impulsar el crecimiento de nuevas empresas de tecnología agrícola que son pioneras en tecnologías de agricultura de precisión, riego inteligente y prácticas regenerativas. Por ejemplo, las nuevas empresas que trabajan en sistemas agrícolas basados en datos utilizan inteligencia artificial, imágenes satelitales y sensores de IoT para monitorear la salud de los cultivos, optimizar el uso del agua y reducir la dependencia de fertilizantes y pesticidas sintéticos. La agricultura de precisión aumenta los rendimientos y reduce el daño ambiental, proporcionando una solución beneficiosa para los agricultores y el planeta.
El capital de riesgo puede ayudar a escalar estas tecnologías, asegurando que más agricultores puedan acceder a ellas, particularmente en los países en desarrollo. Esto podría crear un círculo virtuoso: los subsidios reutilizados financiarían la adopción de tecnologías verdes, mientras que las inversiones de capital de riesgo acelerarían la innovación, asegurando el desarrollo continuo de prácticas agrícolas más eficientes y sostenibles.
Empoderar a los pequeños agricultores con apoyo de capital de riesgo
Los pequeños agricultores, que producen aproximadamente el 80% de los alimentos del mundo, se beneficiarán significativamente de esta transformación. Sin embargo, a menudo carecen de los recursos y herramientas para adoptar prácticas sostenibles. Creemos que el capital de riesgo puede ayudar a cerrar esta brecha respaldando a nuevas empresas que brinden herramientas financieras innovadoras, plataformas agrícolas móviles y tecnologías verdes asequibles adaptadas a las necesidades de los pequeños agricultores.
Por ejemplo, las empresas emergentes que ofrecen soluciones de microfinanciamiento o plataformas móviles que brindan pronósticos meteorológicos en tiempo real, precios de mercado y servicios de asesoramiento pueden ayudar a los agricultores a tomar mejores decisiones. Equipar a los agricultores con estas herramientas puede aumentar sus rendimientos, adaptarse a los patrones climáticos cambiantes y acceder a nuevos mercados para productos sostenibles.
Las empresas de tecnología agrícola respaldadas por capital de riesgo también pueden ser vitales a la hora de ofrecer nuevos modelos financieros, como sistemas de pago por uso para tecnología verde, haciendo más accesibles las energías renovables, los sistemas de riego inteligentes y las semillas sostenibles. Estas herramientas ayudan a los agricultores a mejorar la productividad y hacer que sus operaciones sean más resilientes al cambio climático, impulsando la seguridad alimentaria y la estabilidad económica a largo plazo.
Lograr emisiones netas cero con tecnología verde
La agricultura contribuye significativamente a las emisiones de gases de efecto invernadero, es responsable de la deforestación, las emisiones de metano del ganado y el uso excesivo de fertilizantes químicos. Para abordar estos desafíos, la inversión de capital de riesgo es esencial para apoyar a las empresas que trabajan en proteínas alternativas, biofertilizantes y tecnologías de captura de carbono que mitiguen el impacto ambiental del sector.
Las empresas de proteínas alternativas, por ejemplo, están desarrollando productos cárnicos de origen vegetal y cultivados en laboratorio que pueden reducir significativamente las emisiones de metano de la ganadería. De manera similar, las nuevas empresas que trabajan en biofertilizantes y soluciones para la salud del suelo están ayudando a los agricultores a reducir su dependencia de los insumos químicos, mejorando el secuestro de carbono del suelo y reduciendo las emisiones generales. La inversión en tecnologías agrícolas que secuestran carbono, como la agrosilvicultura y la agricultura regenerativa, ofrece otra vía para reducir la huella de carbono de la agricultura.
Al apoyar la innovación en estas áreas, las empresas de capital de riesgo pueden impulsar la ampliación de estas tecnologías, garantizando que sean comercialmente viables y accesibles para los agricultores en todos los niveles. Esto será clave para lograr los objetivos climáticos globales, en particular el compromiso de alcanzar emisiones netas cero para 2050.
Ampliar la sostenibilidad y el crecimiento económico
El cambio hacia un sistema agroalimentario sostenible representa una importante oportunidad económica para los gobiernos y los inversores privados. El capital de riesgo puede actuar como catalizador en la ampliación de las tecnologías agrícolas verdes, alineando los rendimientos financieros con los objetivos de sostenibilidad. Al invertir en nuevas empresas que se centran en la innovación en tecnología, energía renovable y prácticas agrícolas sostenibles, los capitalistas de riesgo pueden crear valor económico y abordar desafíos globales urgentes relacionados con la seguridad alimentaria y el cambio climático.
Además, la inversión de capital de riesgo en tecnología agrícola puede impulsar la creación de empleo, especialmente en las zonas rurales, y mejorar la seguridad alimentaria mundial. A medida que más agricultores adopten tecnologías y prácticas sostenibles, las cadenas de suministro se volverán más resilientes a las crisis y perturbaciones climáticas, garantizando un suministro de alimentos estable y asequible para las poblaciones en crecimiento.
La carrera para transformar el sistema alimentario mundial
Si bien reorientar los subsidios agrícolas hacia la sostenibilidad es fundamental, la inversión de capital de riesgo ofrece el apoyo necesario para impulsar la innovación y escalar las tecnologías verdes en la agricultura. En conjunto, estos esfuerzos pueden crear un sistema agroalimentario global más resiliente, sostenible y productivo. Podemos garantizar la seguridad alimentaria, mitigar los impactos ambientales y generar crecimiento económico a largo plazo alineando los subsidios y el capital privado hacia una agricultura climáticamente inteligente.