Libere las oportunidades en los países en desarrollo reduciendo el costo del capital
Los países en desarrollo tienen un inmenso potencial para el desarrollo de energías renovables. Estas regiones son ricas en recursos solares, eólicos e hidroeléctricos, lo que las hace fundamentales para la transición energética global. Sin embargo, el alto costo del capital ha sido durante mucho tiempo una barrera para implementar proyectos de energía limpia a escala en estos mercados. Desbloquear la inversión a través de mecanismos de financiación innovadores e intervenciones políticas específicas es esencial para acelerar la adopción de energías renovables y al mismo tiempo impulsar el crecimiento económico.
La importancia de los países en desarrollo en la transición energética
Los mercados emergentes representan el 56% del consumo mundial de energía, y la demanda crece al doble que la de los mercados desarrollados. Se prevé que estas regiones necesitarán 4.3 billones de dólares en inversiones en energía limpia para cumplir los objetivos climáticos y proporcionar electricidad asequible y confiable a poblaciones en crecimiento. A pesar de este potencial, a menudo van a la zaga de las economías desarrolladas en el despliegue de energía renovable.
Una razón principal es el costo del capital. Los proyectos de las energías renovables en los países emergentes generalmente enfrentan costos de financiamiento más altos debido a riesgos como la volatilidad monetaria, la inestabilidad política y los mercados financieros subdesarrollados. Estos factores dan como resultado un costo de capital promedio ponderado (WACC) dos o tres veces mayor que el de los países desarrollados. Esto hace que los proyectos de energía renovable sean menos competitivos, incluso en regiones con abundantes recursos.
Abordar las percepciones de riesgo
La percepción del riesgo es un factor importante de los altos costos financieros en los países emergentes. Los inversores a menudo sobreestiman los riesgos asociados con estas regiones, lo que lleva a tasas de interés más altas y acceso limitado al crédito. Sin duda, una de las formas más atractivas de generar alfa en los mercados emergentes es el arbitraje de riesgos entre la tasa de descuento implícita o percibida exigida a los inversores extranjeros versus una evaluación de riesgos más precisa de aquellos con experiencia en un nicho de mercado local.
Los gobiernos y las organizaciones multilaterales pueden desempeñar un papel fundamental en el costo de capital de los proyectos de sostenibilidad proporcionando garantías y productos de seguro que mitiguen los riesgos. Por ejemplo, el seguro contra riesgos políticos puede proteger a los inversores de pérdidas debidas a acciones gubernamentales, mientras que los mecanismos de cobertura cambiaria pueden abordar la volatilidad del tipo de cambio.
Si bien los inversores globales pueden disfrutar del rendimiento adicional que proporcionan estas limitaciones del mercado, en última instancia, los gobiernos, los municipios y los fundadores de empresas emergentes reciben ofertas (o valoraciones) más bajas de inversores extranjeros que utilizan tasas de descuento excesivas para capturar rendimientos excesivos de mercados con escasez de capital.
También han demostrado ser eficaces herramientas innovadoras para reducir los riesgos, como las garantías de primera pérdida y las estructuras financieras combinadas. Al absorber una parte de las pérdidas potenciales, estos mecanismos alientan la inversión del sector privado y al mismo tiempo reducen los costos financieros generales.
El papel de la política
Es esencial contar con marcos de políticas sólidos para atraer inversiones. Los gobiernos deben establecer regulaciones claras y estables que brinden visibilidad a largo plazo para los proyectos de energía renovable. Los procesos de obtención de permisos transparentes, las tarifas predecibles y una infraestructura de red sólida son fundamentales para un entorno favorable a los inversores.
Los incentivos impulsados por políticas, como exenciones fiscales y tarifas de alimentación, pueden mejorar aún más la viabilidad financiera de los proyectos de energías renovables. Países como India y Brasil han utilizado con éxito las subastas inversas para reducir costos y atraer inversiones internacionales en energía solar y eólica.
La colaboración regional e internacional puede amplificar estos esfuerzos. Organizaciones como la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) y el Banco Mundial están trabajando con gobiernos de mercados emergentes para diseñar políticas y programas que faciliten el despliegue de energías renovables.
Movilización del capital privado
El capital privado es indispensable para satisfacer las necesidades de inversión de los países en desarrollo. Sin embargo, para atraer inversores privados es necesario abordar sus preocupaciones sobre la rentabilidad y la liquidez.
Los bonos verdes y los préstamos vinculados a la sostenibilidad se han convertido en poderosas herramientas para movilizar capital privado. Estos instrumentos alinean los rendimientos financieros con los objetivos ambientales, ofreciendo a los inversores la oportunidad de apoyar la acción climática mientras obtienen rendimientos competitivos.
Los inversores institucionales, incluidos los fondos de pensiones y los fondos soberanos, representan una enorme reserva de capital sin explotar para la energía renovable. Muchos de estos inversores están empezando a integrar criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) en sus carteras. Los proyectos de mercados emergentes que cumplan con estos criterios pueden desbloquear importantes flujos de financiación.
El capital de riesgo desempeña un papel fundamental a la hora de eliminar riesgos para las nuevas empresas de tecnologías limpias en los mercados emergentes al proporcionar financiación en las primeras etapas, experiencia y apoyo a largo plazo. Al invertir en empresas que se encuentran en sus fases más inciertas, los capitalistas de riesgo ayudan a validar nuevos modelos de negocio, perfeccionar tecnologías y establecer credibilidad operativa. Esta creación temprana de confianza alienta a otros inversionistas (como bancos comerciales, fondos de infraestructura e instituciones financieras de desarrollo) a ver estas empresas de manera más favorable, lo que en última instancia reduce el costo general del capital. A medida que las nuevas empresas maduran y se convierten en empresas viables con antecedentes comprobados, pueden acceder a un conjunto más amplio de opciones de financiamiento a tasas más competitivas, acelerando el despliegue de soluciones de energía renovable.
Finanzas combinadas: Un enfoque colaborativo
La financiación combinada combina financiación pública y privada para reducir el coste del capital y el riesgo. Los fondos públicos pueden utilizarse para reducir el riesgo de los proyectos, haciéndolos más atractivos para los inversores privados. Este enfoque ha sido decisivo para ampliar la energía renovable en mercados donde la inversión privada por sí sola no sería suficiente.
Los bancos de desarrollo y las organizaciones multilaterales suelen ofrecer préstamos o subvenciones en condiciones favorables para cubrir los costos iniciales, mientras que los inversores privados financian los requisitos de capital restantes. Este modelo de asociación alinea los intereses de múltiples partes interesadas y garantiza que los proyectos sean financieramente viables y socialmente impactantes.
Por ejemplo, el parque eólico del lago Turkana en Kenia ejemplifica el potencial transformador de la financiación combinada para impulsar proyectos de energía renovable. Al combinar financiación pública concesional con inversión privada de inversores como Google y IFU de Dinamarca, esta iniciativa mitigó con éxito los riesgos percibidos, haciéndola más atractiva para los prestamistas comerciales. Con una capacidad de 310 megavatios, el lago Turkana es uno de los proyectos eólicos más grandes de África, que proporciona electricidad limpia y confiable y diversifica la combinación energética de Kenia. Esta historia de éxito ilustra cómo los mecanismos financieros estratégicos pueden estimular el desarrollo de energías renovables a gran escala en los mercados emergentes.
Mejorar los mercados financieros locales
Desarrollar los mercados financieros locales es una solución a largo plazo para reducir el costo del capital. El fortalecimiento de los bancos e instituciones financieras locales les permite ofrecer préstamos asequibles para proyectos de energía renovable. Esto requiere creación de capacidad, reformas regulatorias y la introducción de productos financieros adaptados a las necesidades de los desarrolladores de energía limpia.
El financiamiento en moneda local también puede mitigar los riesgos cambiarios, reduciendo aún más los costos. Los gobiernos y las organizaciones internacionales deberían priorizar los programas que promuevan los préstamos en moneda local y desarrollen mercados secundarios para activos de energía renovable.
El camino a seguir para los países emergentes
Reducir el costo del capital en los países emergentes es al mismo tiempo un desafío y una oportunidad. Lograr este objetivo requiere un enfoque multifacético que aborde la percepción del riesgo, fortalezca los marcos de políticas y movilice diversas fuentes de financiamiento.
La transición energética sólo puede tener éxito con avances significativos en los mercados emergentes. Estas regiones tienen los recursos y la demanda para impulsar el crecimiento global de la energía renovable. Al desbloquear la inversión y reducir los costos financieros, podemos garantizar que los mercados emergentes desempeñen un papel central en la construcción de un futuro sostenible y con bajas emisiones de carbono.