Liberalización de los mercados eléctricos: mejores prácticas

Liberalizing Electricity Markets

Si bien la liberalización de los mercados de electricidad es un objetivo digno, sólo puede lograrse adhiriendo a las mejores prácticas. Reducir las barreras de entrada, mantener la liquidez en los mercados de consumo y proteger a los consumidores son pasos vitales. También es esencial apoyar los mercados para los intermediarios, adaptar las regulaciones a las innovaciones y garantizar que los costos se transfieran de manera efectiva.

Reducir las barreras de entrada

Las barreras de entrada a menudo pueden reducirse mediante acuerdos de “marca blanca”. Un minorista de electricidad de marca blanca no genera la electricidad por sí mismo, sino que la compra a los productores y la vende a los consumidores. Dado que el minorista de marca blanca en realidad no produce la energía, no tiene que lidiar directamente con complejas regulaciones ambientales y de uso de la tierra.

Además, los minoristas de marca blanca pueden incluso reducir los precios para los consumidores cuando tratan con productores que disfrutan de economías de escala. A diferencia de los consumidores, un minorista de marca blanca suele ser lo suficientemente grande como para ejercer cierto poder de mercado, negociar precios más bajos y reducir la pérdida de peso muerto derivada de la competencia limitada entre los productores.

Creando un mercado de consumo líquido

Los nuevos minoristas en el mercado de la electricidad sólo pueden tener éxito cuando cambiar de proveedor sea un proceso sencillo para los consumidores. Los consumidores también pueden sufrir de falta de información y sesgo de status quo, particularmente en mercados que han estado monopolizados durante un período prolongado. Una investigación realizada por el economista Richard Thaler, ganador del Premio Nobel, indica que el sesgo del status quo es mucho más significativo de lo que se pensaba anteriormente. Incluso cuando conocen nuevas opciones, los consumidores deben superar el miedo, la incertidumbre y las dudas antes de realizar cambios.

La confiabilidad desconocida de las nuevas empresas y las posibles interrupciones del servicio durante una transición pueden impedir que los consumidores cambien de proveedor de electricidad. Finalmente, los consumidores son muy sensibles a los costos fijos. La necesidad de instalar nuevos equipos, como medidores, puede retrasar los ahorros derivados de la conmutación e impedir cambios.

La protección del consumidor es vital

La protección del consumidor tiene dos objetivos principales en un mercado de electricidad liberalizado. El primero es garantizar que el mayor número posible de consumidores tenga acceso a elegir. Las altas tarifas de salida y los descuentos demasiado grandes para contratos a largo plazo pueden contribuir a la fijación de proveedores y eliminar los mercados de consumo líquidos que son necesarios para que florezca la competencia.

También es esencial proteger a los consumidores vulnerables. La simple apertura del mercado a la competencia no garantiza que la competencia llegue a todos los rincones del mercado. En los mercados de la electricidad, las zonas rurales suelen ser mucho menos competitivas. Los consumidores de bajos ingresos y otras personas que usan menos electricidad también pueden enfrentar tarifas mínimas elevadas sin la protección adecuada.

Intermediarios saludables

Si bien la desintermediación a menudo se considera una vía para bajar los precios, los intermediarios sanos son esenciales en los mercados eléctricos competitivos. Los minoristas de electricidad de marca blanca, los proveedores de energía comunitarios y la electricidad entre pares contribuyen a mercados más eficientes.

Un excelente ejemplo del valor de los intermediarios se puede encontrar en el mercado de servicios de datos de Estados Unidos, que es muy similar al de la electricidad en algunos aspectos. Generalmente no hay intermediarios para los servicios de Internet por cable y las tarifas mensuales mínimas tienden a ser de $50 por mes o más. Eso deja fuera a los consumidores con ingresos limitados y bajo uso de datos. Los principales proveedores de servicios inalámbricos suelen cobrar tarifas mínimas igualmente altas. Sin embargo, los operadores de redes virtuales móviles (MVNO) revenden de forma rentable servicios inalámbricos por menos de 10 dólares al mes ofreciendo planes con límites de datos bajos.

Un mecanismo eficaz de transferencia de costos

Los consumidores minoristas suelen pagar precios ligeramente diferentes a los minoristas que los que estos pagan en el mercado mayorista, lo que puede provocar la desconexión de los mercados. El problema central es que los consumidores suelen pagar una tarifa fija por kilovatio-hora cada mes, mientras que las tarifas pagadas por los minoristas varían dinámicamente según la oferta y la demanda. Las fluctuaciones de precios a corto plazo, como las que se producen en las horas punta, no se pueden transmitir dentro de este sistema.

Los contadores inteligentes para los consumidores, que registran la hora del día en que se utiliza la electricidad, pueden ayudar a conectar los precios. A largo plazo, las regulaciones que puedan adaptarse a las tecnologías cambiantes son fundamentales para reducir los costos. Por ejemplo, las redes inteligentes permiten a las personas con paneles solares vender el excedente de electricidad a otros. Sin embargo, eso no puede suceder si las regulaciones destinadas a las grandes centrales eléctricas se aplican a los hogares individuales.


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